Edificio de Viviendas en Monges, Tolouse
Edificio de Viviendas en Monges, Tolouse
La parcela se sitúa en un vértice de la ordenación de la ZAC Monges en la comunidad de Cornebarrieu, perteneciente al área metropolitana de Toulouse. Se trata de una novedosa experiencia urbanística que propone un tipo de vida en contacto con la naturaleza sin por ello renunciar a una cierta densidad en las intervenciones. La proximidad del aeropuerto, de la sede de Airbus y de toda su industria auxiliar hacen viable una propuesta programática de vivienda periurbana para muchos de sus trabajadores y cuadros intermedios.
La parcela es la última de una serie de piezas conectadas por un parkway de un solo sentido que alimenta los distintos condominios de la ZAC. Situada en uno de sus extremos, ocupa un claro en el bosque de suave y constante pendiente, y bordeado por un arroyo. La parcela de 200x100 metros orientada a Sur en su lado largo, configura un recorte en la masa verde del bosque circundante.
El proyecto propone un tapiz geométrico radical que remite a los trazados agrícolas de la región. Un sistemático arado parcelario que, mediante un giro a 45 grados hacia la buena orientación, y la descomposición y desplazamiento volumétrico de los volúmenes de sus viviendas en ele, acaba proponiendo un sistema abstracto donde se diluyen los límites entre lo público y lo privado, entre las propias viviendas entre sí y entre lo natural y lo artificial.
Las áreas intermedias generadas construyen un espacio comunitario capaz de relacionarse con el paisaje mediante sus porosidades intersticiales. Puestos en relación, proponen múltiples espacios de encuentro con distintos grados de intimidad, desde los patios privados de las viviendas hasta los espacios de circulación y convivencia. Todos ellos nos remiten a un ideario colectivo donde lo cotidiano se desarrolla en un escenario entre naturaleza y artificio.
Las casas privilegian la buena orientación y las vistas, se descomponen en un programa sencillo de 2, 3 y, excepcionalmente en los vértices de la intervención y mirando al bosque, 4 habitaciones. Sus cubiertas recortan el cielo como lo pudieran hacer las copas de los árboles, repetitivas y variadas al mismo tiempo. Su giro y descomposición evita la alineación multiplica las sombras y genera espacios de intimidad.
La materialidad es sencilla y persigue ambiciosos objetivos medioambientales, habituales en este tipo de operaciones: SATE, carpinterías de aluminio natural, y panelados de madera estratificada para puertas y correderas, cuyo rayado vertical se suma al de los techos de planchas de acero en bobina tipo PLX. Todo ello nos reporta simultáneamente a la implantación territorial del proyecto y una construcción industrial alejada del diseño próxima al realismo.
Los espacios no construidos participan de esta sencillez que nos remite a los poblados de colonización, tanto en los suelos, en la iluminación o la cuidada inserción de arbolado cuya sombra y contraste subrayan el equilibrio entre artificio y naturaleza, metáfora del tipo de vida y de arquitectura propuestas, entrelazadas ambas con el paisaje.