Modificación de las fachadas de un edificio de oficinas en la calle Aragón 182, Barcelona

Modificación de las fachadas de un edificio de oficinas en la calle Aragón 182, Barcelona

La propuesta presentada para la modificación de la fachada principal de un edificio de oficinas responde a varias cuestiones: 

- Sustituir la fractura producida por el muro cortina existente, mediante la construcción de un mallado estructural que dé solución de continuidad con sus edificios vecinos, y demás fachadas de este tramo de calle.

- Reconocer el basamento de la planta baja y entresuelo, tal y como ocurre en sus dos edificios vecinos, permitiendo una mejor interlocución del frente edificado con el espacio público.

- En las dos últimas plantas se propone prolongar los módulos a dos alturas, definiendo un remate y manteniendo la línea de coronamiento en el mismo nivel. 

La estructura formal del edificio con basamento, fachada y coronamiento permite aligerar la imagen frontal desde la calle, a la vez que le confiere la imagen de su uso, no residencial.

La planta baja se avanza formando un único plano paralelo a la fachada. Constructivamente el acceso rodado y los laterales se resuelve con una greca y el acceso a las oficinas y local con unas carpinterías vidriadas. 

En el entresuelo se entra el plano del vidrio y se marca la estructura perimetral del mallado, en cambio en los niveles superiores ocurre el caso inverso, el plano de cierre vidriado se avanza quedando suspendido entre el mallado estructural. 

A nivel de detalle para la configuración del mallado, se proponen unas “U” metálicas color latón y marcos negros para las ventanas, con un detalle con juntas que permite aligerar visualmente los grosores necesarios que permitan su solución constructiva. 

Se propone una fachada que además sea compatible con el cumplimiento de los valores óptimos, por su cumplimiento tanto térmico como acústico, así como su adecuación a los parámetros de eficiencia energética. 

Por último, se propone un gradalux interior, de ancho 3cm, que actúe de filtro visual entre la calle y las oficinas, que reduzca el impacto del exceso de “domesticidad” que se pueda producir desde el interior, visto desde de la calle. 

Por lo que respecta a la fachada del patio interior de manzana, orientada a sur, se propone una fachada desdoblada en dos hojas, manteniendo el volumen edificado actual. 

La hoja exterior redibuja el mallado de la fachada principal, ahora con unos marcos de pletinas negras de 1cm de espesor por 5cm de fondo, a modo de bastidor de unas lamas horizontales de color gris perla. 

Estos bastidores se separan a modo de junta 3cm entre ellos, otorgando una imagen de ligereza, que redefine su estructura formal con el vacío. 

La interrupción de lamas coincide con la altura de las ventanas de la segunda piel adentrada, alternando fijas con practicables, para reducir la sección de los montantes de la carpintería. 

La piel exterior de lamas pretende, por un lado, actuar como elemento pasivo de control térmico y, por otro, proteger las visuales en ambos sentidos, desde el exterior como desde el interior. 

Por último, la última planta donde hay una terraza, se propone una barandilla de pletinas.