Edificio Instituto Botánico de Barcelona, CSIC
Edificio Instituto Botánico de Barcelona, CSIC
El edificio del Instituto Botánico, un centro dependiente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, se sitúa en la cota más alta del Jardín Botánico de Barcelona, en la ladera de la montaña de Montjuïc, junto al Anillo Olímpico.
El edificio se vuelca sobre el ala noroeste del jardín, la zona dedicada a los fitoepisodios del Mediterráneo occidental y el norte de África, con vistas sobre la ciudad de Barcelona. Se estructura como una línea horizontal que interseca el terreno natural en pendiente a modo de bisagra entre dos cotas topográficas, de este modo la sección permite organizar los distintos programas con accesos independientes desde la carretera posterior y desde la trama de caminos del jardín.
El Instituto Botánico se desdobla en tres niveles diferenciados, atendiendo a su programa:
- Un primer nivel subterráneo ubicado en el gran vaso de hormigón que configura la cimentación y que contiene, con una climatización específica, los depósitos de plantas, libros, el gran herbario, así como las instalaciones y la pequeña área de trabajo, ambas iluminadas y ventiladas mediante patios.
Esta planta actúa como contrapeso estructural del mecanismo constructivo de las plantas superiores: un conjunto de pantallas, muros y jácenas de hormigón armado que organizan el programa y sustentan el nivel intermedio a la cota del jardín y de los que suspende la planta superior a nivel de la plataforma de acceso y aparcamiento posterior.
- En el nivel intermedio, comunicado con la red de caminos del Jardín Botánico, se ubican la sala polivalente y el Museo Salvador, el área de exposiciones y la cafetería-restaurante. Todos ellos con acceso al público que visita el jardín.
- En el nivel superior se sitúa el área restringida destinada a los científicos: la biblioteca, las zonas de investigación y laboratorios y el área de administración.
Las crujías de seis metros van adaptándose a las diferentes solicitaciones estructurales y de iluminación componiendo un continuo en el que los voladizos se van haciendo más potentes conforme la caída topográfica del terreno se va acentuando.
En la construcción se utilizan los mismos materiales ya presentes en la construcción del jardín: el hormigón visto y el acero corten.