Estación Intermodal Zaragoza Delicias
Estación Intermodal Zaragoza Delicias
El proyecto de la estación intermodal de Delicias en Zaragoza contempla una estación de nueva generación. La estación ya no consiste en un gran hall del cual se desciende a los andenes y vías, sino que se configura como un organismo más complejo. Un gran espacio interior de más de 600 m por 200 m configurado con dos vestíbulos, uno de salidas en levante y uno de llegadas en poniente, así como la inclusión de un tranfer: un espacio por debajo del nivel de las vías, transversal a ellas, comunicado con los diferentes andenes y asistido por la luz natural que comunica los grandes aparcamientos de la zona sur junto a la avenida de Navarra, los carriles de taxis y vehículos públicos urbanos, con la estación de autobuses y los aparcamientos ubicados al norte.
Este mecanismo permite que cualquier usuario conocedor de la estación, llegando en cualquier medio de transporte, pudiera acceder en poquísimos minutos por puertas telecomandadas a trenes de alta velocidad o a trenes de cercanías.
El proyecto se completa organizando una micro ciudad como cerramiento de este gran espacio interior, en el que trenes, autocares, taxis, vehículos particulares, etc y personas conviven. Así se estructuran los grandes equipamientos en la fachada norte dando a la autopista y al Ebro, así como al interior de la estación, hoteles, salas de reuniones y congresos, auditorio para convenciones, centros de negocios, áreas de servicio y comerciales, restaurantes, gimnasios, oficinas, etc.
En el costado de levante, formando unos pequeños edificios ya en el interior del vestíbulo de salidas, se ubican los diferentes servicios ferroviarios y áreas complementarias. En el costado de poniente, vestíbulo de llegadas, se ubica un conjunto de edificios de cinco o seis plantas destinados a oficinas y servicios.
En el costado sur, configurando una doble fachada que recogerá los nueve grandes arcos que sustentan la cubierta, se sitúan espacios de circulación y el Museo del ferrocarril antiguo con los trenes de época, integrando la antigua estación del arquitecto Gutiérrez Soto. Este perímetro, configura casi una pequeña ciudad de la nueva Zaragoza volcada hacia el interior de la estación, generando diferentes fachadas que permiten observar la vida de la estación y disfrutar de la luz natural a través de la gran cubierta.
Bajo todo ello, una ciudad subterránea alberga los diferentes aparcamientos, estaciones de autobuses, servicios ferroviarios y servicios complementarios.
El proyecto, como anunciaba Rem Koolhas, refleja los valores de la nueva arquitectura. Un gran espacio “indoor” en el que se desarrolla la vida urbana: programas, comunicaciones, relación ,servicios....
La ciudad de Zaragoza adquiere con la alta velocidad una posición central y de privilegio por su equidistancia de Madrid, Barcelona, Valencia y Bilbao. Las conexiones con Europa convertirán a Zaragoza en un lugar de encuentro en vez de un lugar de paso.
Creo que mas que un papel de ciudad de paso, Zaragoza adoptará una posición central. Su equidistancia a las principales ciudades españolas, unidas a su potencia empresarial, económica y social contribuirán a convertirla en una ciudad con grandes expectativas a nivel europeo.
Creemos que el proyecto de la estación potencia esta nueva situación, la intermodalidad: cercanías, autobuses, autocares, así como amplitud de los servicios y equipamiento complementarios: grandes aparcamientos, hoteles, centros de congresos, complejos de oficinas, áreas comerciales o áreas culturales como el museo del ferrocarril antiguo y el parque ilustrado se unirán a los grandes espacios públicos proyectados en el entorno de la nueva estación.
La cubierta principal de unos 40.000 m2, (podría cubrir ocho campos de football) está compuesta por una malla triangular que a modo de tablero de ajedrez conjuga triángulos alternos de luz y de sombra. Los triángulos de forma tetraédrica que dotan a la estación de luz natural, se sustentan sobre cerchas Vearandel triangulares de la misma sección qua la malla de cubierta y los arcos. La estructura de la cubierta queda suspendida por nueve grandes arcos colocados en diagonal que trabajan en conjunción con la retícula triangular. Bajo esta gran cubierta se suspende horizontalmente un plano de cielo raso formado por triángulos alternos de madera y malla metálica. Los triángulos de madera dotan de una gran calidez y amabilidad al espacio interior de gran altura, 30 metros sobre los andenes. Los triángulos de malla ayudan a tamizar la luz, mejoran la acústica del gran espacio interior y permiten entrever la estructura superior: tetraedros, envigados, arcos...que ofrecen, junto con la madera, la imagen de un plano virtual, ingrávido, de gran dimensión, suspendido sobre los usuarios del espacio: trenes, personas y edificios, acentuando la percepción cinética del espacio.
La estación queda configurada por grandes muros tímpanos, planos horizontales y verticales de hormigón blanco de aspecto marmóreo, que ayudan a configurar, no solo el soporte estructural , sino también el soporte espacial.
La volumetría de los testeros de la estación, de forma escalonada, permite una mayor integración con el entorno, fragmenta el volumen principal y ofrece al usuario en sus dos fachadas laterales (testeros) un perfil complejo que juega con la luz y la sombra. La fachada al vestíbulo de salidas con perforaciones horizontales cerradas con alabastro y una cortina en el vestíbulo de llegada y la fachada de poniente de lamas verticales también de alabastro, configuran las fachadas principales.
La fachada norte que estructura los grandes edificios de servicios ofrece un perfil rico y complejo, adoptando diferentes variaciones geométricas en función de los programas internos. La fachada sur a la avenida de Navarra se estructura como un gran zócalo de color blanco sobre el que se sustenta la gran cubierta. Una gran marquesina que emerge de dicha fachada con lamas metálicas y bóvedas de aluminio cubre los trenes de época del Museo del Ferrocarril, abriéndose al nuevo parque que se configura entre la estación y la avenida de Navarra. Un gran rótulo, en perfilería metálica presenta el edificio desde esta fachada.
Exposiciones
2012
- “OAB - OFFICE OF ARCHITECTURE IN BARCELONA”. Hall of the UEM. Madrid.